viernes, 14 de agosto de 2009

QUE SERÍA DE TI...

From misterroresfavoritos
Buscas palabras que de den sentido a estas líneas, una forma de registrar lo que nunca has dicho, hallas pero no encuentras, juzgas pero no enjuicias. Disparate de cordura intrínseca ataviada de pergaminos escritos en sueños.
Arte y luz, brillo y calma. Profunda esencia de lo idílico, diversidad y caos, belleza y paz. Un jardín en la montaña como eterno deseo.
Qué sería de ti sin las palabras que consienten los misterios de una puesta de sol. Que sería de ti sin el sentir del viento, sin la herencia de unos pensamientos que sueñan en clave de utopía. Qué sería de ti sin un corazón que buscara el latir de un gesto, si tu voz fuera presa de quienes no aman la libertad.
Quizás no tengas palabras para describir unos sentimientos que expresar, quizás sólo sea la turbia paranoia de la existencia presente. Venas y capilares que funden en deseo y tiempo el simple transcurrir de unos días por llegar, la tortura de someterse a la ignorancia de una batalla, un horizonte donde percepción y promesa tienden la mano al uso de una lógica cantada en base a palabras serenas, vacías de contenido. Un círculo donde inicio y fin se desdibujan, casualidades de una atemporalidad que finge asumir la cadencia del ritmo cotidiano. Visiones de otra vida, sensaciones de otra historia. Abismo de credenciales inciertas.

sábado, 1 de agosto de 2009

MAS QUE PALABRAS

Palabras que viajan presas de sueños y aventuras que marchitan al unísono de cualquier sonido, palabras que mutan y se traducen, palabras que pierden el encanto del drama y la pasión de todo momento. Las palabras van y vienen, esclavizan y seducen, angustian y mitigan las penas, dan felicidad y armonía… percepciones que ceden sutileza a la expresividad de un susurro, un viento quizás marchito pero aún persistente.
Lejanos quedan los defectos e imperfecciones que hacen buenos todos los sentimientos, placeres y deseos que la propia naturaleza es capaz de transmitir.
Palabras dispares, sedientas de la vitalidad ausente, de una presencia tan dispar como inesperada. Es éste un espacio abandonado al azar, sin destino y propósito efectivo o concreto, así tal y como debiera interpretarse la vida misma, o quizás no.
Como fiebre que discurre por las venas del paraíso utópico, aún me permito las licencias de una escritura personal e interpretativa distante, lejana e incomprensible. Palabras que pudieran ser manipulables, corazones guiados por la visión de una objetividad demasiado parcial para ser considerada, una complejidad tan simple como un juego de palabras basado en el silencio de dos miradas, ojos que no se observan pero se aprecian más allá de toda superficialidad, castillos atemporales de un sueño labrado con la alevosía de un destino incierto y fugaz, tan fugaz como la vida misma.